¿Quieres pedir algún libro?

RESEÑAS

Del Rojo al Negro, sin escalas, por Mara Marley

Editorial Anáfora.


*Reseña de Ro Blanco

En la actividad literaria #citaaciegasconunlibro que se realizó en Atrapad@s entre libros para conocer a los escritores del grupo, he tenido como segunda lectura: "Del rojo al negro sin escalas" de Mara Marley. Ha sido todo un descubrimiento y quiero más escritos, obras o relatos de esta escondida escritora. Para presentar y comentar esta lectura podría elegir el prólogo que le hace Enrique Brossa a esta obra que engloba 40 relatos de distinta extensión y gran variedad de temas pero, eso aunque me tiente mucho, no sería lo correcto.

 Sin embargo, no haré una reseña al uso porque cuando compréis este magnífico libro (sé que os entrarán ganas de hacerlo) no deseo comparaciones ya que saldría mal parada. Primeramente destacar que es increíble la capacidad de escritora camaleónica que tiene Mara Marley, tan pronto te hace reír como te sumerge en tristeza. Ambas reacciones son muy difíciles de conseguir en cualquier lector, pero si a esto le sumas que se vale de unos pocos párrafos para manejar tus reacciones a su antojo, eso es arte escrito.

 En tres secciones está divido el libro: rojo, violeta y negro, con un significado que la propia autora explica. No obstante, lo que yo he terminado leyendo son a unos personajes entrañables, despreciables, románticos, incapaces de amar, sencillos, diferentes y hasta perversos. Con ellos he descubierto las muchas vidas que se dan a nuestro alrededor prestadas, robadas, inventadas, pasionales, anodinas, envidiadas y algunas muy acabadas. Con todo esto, no es de extrañar que cuando cierras este libro sueltas el aire, te sale una sonrisa y te entra la duda de si lo has leído o lo has vivido.

Para reafirmar lo que os comento, contaros un par de anécdotas. Leo en el transporte público y un día mi compañera de asiento se bajaba con un gracias y una amplia sonrisa. Pero más curioso fue el adolescente que coincidió con un relato un poco subido de tono y creo que se pasó la parada para terminar de leerlo, para que luego se diga que los jóvenes no leen. n texto aquí...


*Reseña de Juan Macías Troyano, médico y escritor.

Mara Marley escribe como ella es. El volcán de La Palma, por fin aburrido, ha sido estos dos meses una mar en calma al lado de esta mujer de imaginación qué digo vivaz, en permanente ebullición. 

La sucesión de relatos en que consiste el libro es un mundo de ficciones y personajes de lo más variopinto y sorprendente. Sobre las escenas salidas de la capacidad de inventiva y de ensoñación de Mara flota una nube de misterio y poesía. Y, llegados a las páginas centrales, el lector arde arrastrado en la lava hirviente del erotismo.

 Decía un sabio muy sabio que nada hay más virulento que el microbio de la envidia literaria. No va con nosotros. Entre tú y yo lo que hay es un sincero y mutuo aprecio, mi querida Mara Marley. Y he pasado una feliz media hora dedicándote esta columna. Yo quisiera ser Galdós si tú fueras doña Emilia. Riamos. 


*Reseña de por Jordi Rosiñol 

No acostumbro a escribir reseñas literarias por diversas razones, sobre todo por dos motivos; la primera porque no me creo capacitado para dar una opinión suficiente sobre una obra excelente, y la segunda, y más abundante es por no hacer daño a autores, unos por pecar de buena voluntad creadora, y otros porque navegan en una supuesta intelectualidad empalagosa. Pero Mara Marley merece una humilde reflexión de un servidor.

He de decir que ya la había leído antes por internet muchos de sus relatos, y en ninguno me ha defraudado, siempre me dejó una sonrisa asomando la comisura de los labios, y en otros dibujando una ó pronunciada en los mismos. Después de leer su obra «Del rojo al negro sin escalas» editado por editorial Anáfora, sólo cambiaría el «sin» por el «con». Mara requiere una escala por su calidad narrativa, y si tengo que definir con una palabra a la autora la definiría como «chispa», dado que es un libro de una lectura de profunda sencillez en la cuál no ha necesitado bucear en el diccionario para encontrar palabras rebuscadas para demostrar su valía en el mundo literario. Son cuarenta relatos magníficos, que se leen al compás de una bolsa de pipas, y que a la imagen de estas te deja un genial regusto salado, como salada y chisposa es la malagueña. Mara te ofrece una tarde muy agradable en una terraza entre personajes que al despedirte ya son tus amigos. 

Por otro lado, la edición es de un corrección y frescura que nada tiene que envidiar a ninguna gran editorial. Porque editoriales hay muchas. Existen las grandes, que anclados en el pánico de un posible fracaso que doble hacia abajo el puntero de la gráfica de resultados, y es por eso, que no apuestan ni el bigote de un gato por nuevos valores. También están las que editan en dos sentidos: Uno el económico, autores/editores de medio pelo, con más ínfulas, y marketing personal acotado a lo local, que en un éxito real, y que con las ganancias de un par o tres de incautos se financian su siguiente libro.

Y por último el autor con las mismas, o más petulancia que el anterior, uno que te edita libros de calidad descuidada, pero eso sí, con contratos draconianos ligados a costosas correcciones ortotipográficas, y que además quieren que vayas haciendo presentaciones a diestro y siniestro por tu cuenta, y que te apuntes a un curso que por supuesto te dan ellos, y que pagues 300 euros en insertar un anuncio en una supuesta publicación literaria que sorprendentemente también es de ellos. Y si no tragas con todo te rescinden el contrato.

 ¡Gracias a Dios! ¡Por fin! Y para más inri hasta algunas con el sello de la editorial te venden seguros para la vivienda o el vehículo (risas sobre el teclado) En fin, es mejor publicar en internet, o en serio cómo Mara Marley.

 Jordi Rosiñol Lorenzo. 


*Reseña de Jordi Hortelano 

Cuando empecé a leer este libro lo primero que pensé es voy a anotar frases para ponerlas al inicio de la reseña. Quería mostrar con ellas el ingenio de Mara Marley. Como si se pudiera incluir en unas cuantas frases todo lo que encierran sus páginas, ingenuo de mí.

Es cierto, quien haya leído a esta escritora lo sabe, que hay infinidad de ellas para enmarcar. Mara tiene una mirada única que la hace única y eso es lo que transforma en especial este libro, esas cosas que nadie ve, tan solo ella. Esa manera de beberse la vida con unas gotitas de veneno dulce. Esa manera de matar que tiene dejando una flor y un poema sobre el cadáver. Ese guiño cómplice después de secuestrarte una emoción y venderla como esclava al mejor postor, o al peor impostor según convenga.

El libro, su primera publicación, está compuesto de cuarenta relatos divididos en tres secciones que van del rojo al negro pasando por el violeta. Yo lo definiría como un libro canalla. Seductor, divertido, irónico, romántico si el premio vale realmente la pena y muy inteligente. A través de una indudable calidad literaria, he disfrutado mucho leyéndolo, la autora nos adentra en su peculiar mundo como si de un circuito en un balneario se tratara. Pasas del agua calentita a la helada, para en un abrir y cerrar de página verte disfrutando de un baño de burbujas de champagne previa a un masaje con chocolate.

La sección roja se centra más en historias románticas y emotivas, sin perder eso sí, la original y sorprendente manera de esponjar la vida que tiene Mara Marley. Y sin que ello signifique menospreciar a las otras, es mi sección preferida de las tres. "Sobre el amor vertical y otras leyes de atracción" me parece un deleite, por ejemplo. Late.

 La sección violeta pare relatos más sensuales y eróticos en los que dota a sus personajes de la desfachatez y el descaro adecuados para que la historia tenga un sabor inolvidable. Sin que se aleje, repito de esa comicidad tan de Mara y tan suya a la vez. Es más sensitiva, contiene sabores y olores sobre todo. Fluye.

Y la sección negra radica básicamente en el crimen, la perversión y el lado oscuro del ser humano. Narrado curiosamente con el toque romántico y emotivo de la sección roja y esas gotitas de sensualidad y erotismo de la violeta.

Marley decora el lado oscuro con luces de neón y logra que no pierdas la sonrisa en ningún momento. Adorna la parte mala con rosas rojas y violetas. Mata de placer. Y es ahí, tras pasear por sus tres colores, cuando te das cuenta de la policromía que contenían. En el rojo había matices de violeta y negro. En el violeta hervía la sangre roja y la oscuridad del alma. Y en el negro había pasión y maldad excitante. Te percatas que has estado caminando por un campo de trigo en el que han brotado lirios por arte de magia. Y eso es en definitiva lo que logra Mara Marley con sus letras. Crea una pócima mágica con ingredientes, a priori, imposibles de hermanar. Maridajes insospechados que acaban en una explosión de júbilo en el paladar del lector. 

¿Qué vais a encontrar en este libro? Pues todo lo que he dicho, imaginación, inteligencia emocional, capacidad de sorprender, audacia, ironía, calidad literaria, humor, amor, muerte, erotismo, profundidad, y un largo etcétera de cosas que no sigo enumerando por miedo a que me detengan por exceso de carga. Ya se sabe que durante el confinamiento se ha de llevar lo imprescindible. Destaca también su pasión por el cine entre sus letras, cosa que le agradezco enormemente ya que, como ella bien sabe, es compartida.

 De inicio, no sé si es voluntario o no, la cubierta me trajo a la mente el principio de "Anatomía de un asesinato" con esa vertiginosa sucesión de imágenes en la que el contorno de un cadáver dibujado es el elemento principal. Además de haberle puesto a algunos de los títulos nombres de películas. Mara Marley fue la primera escritora que yo descubrí cuando me internet hace cuatro años en este mundo de las redes sociales. Fue la primera persona que me llamó la atención por sus letras.

 Se parecía tanto a como a mí me gusta escribir. Tengo el honor de haber escrito un relato a medias con ella y que el noventa y nueve por ciento de los lectores no supieran distinguir qué parte era mía y cuál era suya. Podrá parecer una soberana tontería, pero para mí, después de tanto tiempo, sigue siendo un orgullo. Tras leer a Mara no tardé más de un texto y medio en bautizarla como Mara Villa. Pues nada que me reitero y hasta me doy la razón. 

Jordi Hortelano 


*Reseña de Alicia Sab

¡Relatos! Cuando veo esto, me retraigo, soy más de novela, de seguir la trama, de ver qué pasa después. Normalmente leo uno, y lo dejo y a los pocos días, otro y así se me eterniza un libro que normalmente no suele ser muy largo. Pero Mara Marley, has conseguido con tu "Del rojo al negro, sin escalas" que lo empezase y lo terminase. ¡Enganchas! Vas graduando la intensidad y me llevas a leer otro, embutida en tu hilo, alguno mas largo, pero con su historia, su final. El tuyo o el del lector. Tu libro tiene tres partes, ¿distintas, diferenciadas? Si nos atenemos al tema, sí. Pero si nos fijamos en tu forma de escribir, de contar en tan pocas palabras, ¡tanto! Yo diría que no.

 Un lujo, Mara. Sensaciones de todo tipo, desde las más agradables, a las más repelentes, incluso algunas repugnantes, pero sigues leyendo. ¡Ése es tu mérito! En algunos pasajes me has recordado a Dostoyevski, la introspección en el personaje, en su mente.... cómo en ese momento, eres él. Y luego las pinceladas de olor, de ambiente, con muy pocas palabras has creado la situación. Me encanta la forma de numerar las páginas, original. Mucho, como tu libro y la fuerza que destila. Hay un mundo de sentimientos en tus relatos desde la simpatía, hasta la maldad, el rencor... y sin escalas, como bien dices.

Y tus finales, ¡sorpresa! Lo inesperado, lo que te hace sonreír o arrugar el ceño, pero siempre sorprendida por lo inusual del mismo. Es lo primero que leo tuyo, pero ya espero el siguiente. ¡Enhorabuena, Mara! 


*Reseña de Cristina Gracia Tenas 

Los relatos de Mara, son mágicos. Lees uno y ¡oh! sorpresa. El siguiente te deja sin habla y cuando acabas el libro te gustaría saber su truco, para llegar a cautivar de esa forma. Tiene tantos matices su escritura, que es difícil saber por cual de ellos se llegará a decantar en su carrera. Porque sin duda alguna, la tiene. Oiremos hablar de Mara Marley.

Sus relatos tanto pueden ser de amor como desamor. Traspasar barreras y encontrarnos con novela negra. Hacernos sonreír con una frase y reír sin parar con su humor satírico. Ponerte los pelos de punta ante un hecho macabro o llegar a enamorarte de un personaje.

Me ha sorprendido y lo recomiendo a todo aquel amante de la buena literatura, porque dentro de sus páginas, encontrarás todos los géneros posibles. 

Felicidades Mara, sigue y no pares de escribir 


*Reseña de Pedro Lamart 

Conocí a Mara Marley en persona hace muy poco tiempo, pero ya le conocía antes a través de sus escritos y sabía de su multicolor impronta, deliciosa y variable en su genuina feminidad. Mara es original e inteligente, de atractivo e irónico humor. Es admirable, impredecible y divertida. Todos esos adjetivos y algunos más, podrán comprobarlos durante la lectura de sus relatos que, nada más comenzar a leer se perciben con claridad, porque están exentos de artificio o imposturas. Su narrativa es precisa, de rico vocabulario y voz propia, que imprime un estilo muy personal.

 Ella es así: fresca, directa y espontánea, que deja traslucir sin complejos su forma de ser, sentir y pensar. 

Mara tiene la magia de algunos personajes de cuento. Me recuerda al gato de Alicia en el País de las Maravillas, por su pertinaz sonrisa que a veces la percibo con inquietud, como en la tercera sección de su libro que tiene tintes de género negro. Sin embargo añadiré que, a medida que la voy tratando, sé que es de cálida proximidad, de carácter apacible y amiga leal. En fin: ¡toda peregrina! Por último es granadina, que es circunstancia notable. Antes de venir aquí he tenido la suerte de tener en mis manos y leer este libro y me ha impresionado, hasta el punto que pensé al terminar de leerlo: «Este libro tiene algo tóxico que te anonada, te abduce y te hace reír a lo tonto. Yo no sé si su autora le ha insuflado una magia perversa que no te permite volver al confortable estado gris de tu vida. No sé si a otros lectores les suscitará estos u otros pensamientos parecidos, pero lo que sí es seguro es la apoteosis del nacimiento de este libro, al que algunos desdichados asistiremos. 

Yo, por mi parte, iré a buscar a un curandero o a un cura, para que me saque del cuerpo el demonio del hechizo». Con su lectura he tenido la ocasión de comprender con plenitud lo que la autora dice en su contraportada, refiriéndose con acierto al título: «La vida contiene -dice Mara- un amplio espectro de colores, pero existen tres que son elementales para mí... El Rojo, símbolo de la pasión y la sangre, del dolor o la emoción. El Violeta, que nos hace evocar desde los más deliciosos perfumes hasta el más sutil de los erotismos, todo ello para vivirlo con la complicidad del compinche perfecto. Y por último está el negro, ese negro color de hormiga, el color de la muerte, de la locura, la perversión, y el crimen... ese negro que nos lleva de nuevo al rojo pasional y sanguinolento... y vuelta a empezar. Se trata de un círculo perfecto sin fin».

 En efecto: este libro consta de 40 relatos, insertos en tres secciones distintas diferenciadas por colores, dependiendo del género en el que se pueden encuadrar: Rojo, Violeta y Negro, que tan bien ha definido la autora liberándome así de describirlos. Además tiene un subtitulo, "Sin escalas", que interpreto hace referencia a ese "círculo perfecto, sin fin", al que ella aludía. También Mara hacía referencia a que "la vida contiene un amplio espectro de colores" y es muy cierto. Existen colores primarios, secundarios, terciarios... En fin, todos esos colores en la que la luz se descompone, cuando atraviesa un prisma.

 El lector de estos relatos también percibirá otros matices ajenos a los tres colores descritos, porque aun sin que haya sido consciente de ello, Marley es tan sugerente escribiendo, que derrocha luz y color sin cuento. Después de llegar al negro en ese periplo, el lector alcanzará el blanco contenedor de todos los colores, todos los matices, y su vida será más plena. Una plenitud que Mara suscita, proyectando sus anhelos y sus pensamientos. En la sección Rojo, el lector puede degustar la música de sus palabras, con alto sentido poético. En la sección Violeta, la manera de describir las zonas erógenas de la mujer, me parece magistral. Esa precisión en las palabras, tan sugerentes, delicadas y tiernas; esas comparaciones que suscitan imágenes filmográficas, son ejemplos de su extraordinaria creatividad. Finalmente, en la sección Negro, se puede apreciar la forma de expresarse de una manera directa y natural, cargada de sarcasmo e ironía, de un psicópata asesino. Y, en general, en las tres secciones, la forma que tiene Mara de sugerir sin descubrir, de desnudar su alma con sutileza, con emoción y apasionamiento, hace que la lectura de este libro impacte indeleblemente en el ánimo. Y así llegamos al final de mi exposición. Con la impresión de este libro las imprentas malagueñas no darán abasto. Vaticino, y yo nunca me equivoco en mis predicciones, que las Industrias Gráficas de toda Andalucía trabajarán a destajo, dado el éxito que tendrá, sin duda, esta obra. Bueno, pues ya acabo, no sin antes animarles a comprar y leer este libro y ¿por qué no? a regalarlo en estas entrañables fiestas de Navidad a los cuñados, la suegra, y a todas esas personas por las que no puedan sentir especial simpatía; porque, tras estas lecturas, cambiarán y ya no serán los mismos. Olvidarán el gris cotidiano y aburrido de su existencia, y sufrirán la metamorfosis que les convertirán en seres atractivos y entrañables.

Gracias, Mara, por dar color y sentido a la vida de muchos.

© 2022 CREATIVA ESCRITORA. Ciudad de Málaga
Creado con Webnode Cookies
¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar